Antigua Galería
La Antigua Galería es uno de los tantos edificios construidos en el siglo XIX, en la Alemania que sufrió los desmanes de una guerra, con grandes precedentes para las tierras que fueron testigos de la misma, este edificio como la inmensa mayoría en Berlín ha tenido que ser sometida a reparación capital.
Este edificio está enclavado en lo que hoy llamamos La Isla de los Museos de Berlín, en la que se muestran valiosas obras de los mejores exponentes del Clasicismo y Romanticismo, tanto nacionales como extranjeros. Este edificio que hoy alberga todos estas obras fue construido en un principio para resguardar la colección de arte moderno que se exponía en la Akademie der Künste.
Hoy el edificio de la Antigua Galería contiene en sus entrañas una de las más grandes colecciones de esculturas y pinturas del siglo XIX en el país germano, dentro de estos grandes exponentes encontramos obras de los magnificentes maestros como, Monet, Cezann, hasta el holandés Van Gogh.
Solo con mencionar a estos maestros de la expresión, nos queda más que evidente que es un lugar de obligatoria escala. Siempre que sea Ud. un gran admirador de las artes plásticas encontrará en la Antigua Galería un lugar acogedor.
Nueva Sinagoga
Dentro de los grandes lugares que podemos visitar en la formidable Berlín no olvide nunca la Nueva Sinagoga, la que fue construida por la creciente proliferación del pueblo judío en esa ciudad, sobre todos a los que emigraron desde el Este. La Nueva Sinagoga fue la más grande de su especie en ese tiempo en toda Alemania, con una capacidad para 3000 religiosos, con servicios religiosos los que se armonizaban con órgano y coro los que representaron la tendencia liberal de la comunidad judía de esos tiempos.
La Nueva Sinagoga fue testigo de la amarga experiencia de la Noche de los Cristales Rotos, aunque no fue devastada del todo gracias al teniente Otto Bellgardt, un oficial del distrito, que ordeno a la muchedumbre nazi allí reunida a que se dispersasen.
La Nueva Sinagoga está enclavada en Mitte, específicamente en la Oranienburger Strasse, este edificio es uno de los más bonitos de toda Berlín, el cual fue construido entre 1859 y 1866, con un estilo muy a lo Mudéjar, este lugar esta declarado como el lugar más importante dedicado para el culto Judío dentro de Alemania, por lo grande e imponente. Este recinto brinda una agradable imagen de la arquitectura alemana del siglo XIX.
Grosser Tiergarten
No muchos conocen que Berlín es una de las ciudades alemanas con mayor cantidad de arboles y espacios verdes para la respiración y beneplácito de las personas que la visitan, en las que puedes visitar verdes parques y jardines en todos los barrios. Uno de estos parques es verdaderamente sorprendente, me refiero a la maravilla verde que representa el Grosser Tiergarten, el cual forma parte del jardín del centro de la Isla de los Museos, este fue construido como área de caza de los Electores de Brandemburgo. Este bosque que así fue en sus principios, no fue parque hasta que así lo decidiera el mismísimo Rey Federico II de Prusia el que retomo esta idea en 1742. Este parque formó parte de la propiedad de la corona hasta 1881, desde que pasó a formar parte de la ciudad de Berlín.
El Grosser Tiergarten cuenta con 210 ha lo que lo declara como el pulmón verde del centro de la capital alemana, este es el segundo parque más grande después del Grünewald.
Este parque es un lugar de obligada visita, aunque además sirve de medio de descanso para aquellos que se mezclan con la historia del conjunto de museos que a este parque rodea.
Museo Bode
Es Alemania un país capaz de maravillar a cuanto visitante pisa sus tierras. Una interminable historia la dota de un enigmático encuentro que hace desear un regreso inevitable. Además de su gran historia, cuenta con una gran colección de museos y galerías que convierten al país en una fortaleza de cultura y arte, deslumbrante para cada visitante. Dentro de su gran colección encontramos la Isla de los Museos en Berlín, y dentro de estos museos encontramos al Museo Bode.
El Museo Bode, para el turista que lo observa desde su exterior lo paraliza el detallado trabajo monumental que en el se realizó, una edificación circular, con una enorme cúpula, y las líneas de construcción puramente barrocas, hacen de el una verdadera postal, con el río Spree como principal testigo de su existencia.
Todos esperamos ansiosos por que se terminara su remodelación que se dio inicio en 1997 y las cuales no fueron terminadas hasta el 17 de octubre del 2006, muestran hoy una de las mayores colecciones de Europa, estas se pueden observar en sus 66 salas que muestran su carera artística desde el año 3 d.C. hasta los principios del siglo XIX. Son alrededor de 1700 obras, estas componen tendencias de arte romano, copto, bizantino, romántico, gótico, renacentista y barroco. El Museo Bode posee hoy una de las más grandes colecciones de numismática del mundo, dotada con unas 750.000 piezas de diferentes épocas.
Neus Museum (Museo Nuevo)
Después de la Segunda Guerra Mundial fue Alemania uno de los países que más devastado quedó, aunque el esfuerzo sobre humano de los germanos, con el paso del tiempo hizo que hoy sea una de las naciones europeas más atractivas. En Alemania podemos ser testigos de innumerables maravillas, tanto arquitectónicas como naturales. Dentro de las grandiosas obras hechas y remodeladas por la mano del encontramos el Museo Nuevo (Neus Museum), una pieza invaluable que está entre las cinco grandes joyas museologas que componen la Isla de los Museos. Este inmueble estuvo cerrado al público por más de 70 años, abriendo sus puertas recientemente, lo que lo convierte en uno de los más frecuentados por el turismo que visita Berlín.
El Museo Nuevo fue construido en la primera mitad del siglo XIX, exactamente entre 1843 y 1855, y no fue hasta 1980 que se decidiera hacer un verdadero trabajo restaurador, en el que se tendrían que borrar dos duras guerras, una la mundial y la otra que le ofreció el tiempo con sus inclemencias.
Hoy quedan expuestas al público todas sus habitaciones totalmente reconstruidas, mostrándole al visitante un verdadero mar de historia, la que cautiva de tal forma que es obligatorio su regreso.