Kulturbraurei
Es increíble como puede levantarse de los escombros una país, alzarse y convertirse en una gran potencia en diferentes ramas de la economía, el turismo por ejemplo es uno de los de más empuje en toda la Comunidad Europea.
En Alemania se ha convertido en una moda las megas construcciones o de lo contrario, las construcciones mediáticas, las que le brindan a cualquier espectador una deslumbrante imagen de lo que puede ser capaz de hacer con las manos el hombre.
Hoy en la nación germana las fachadas mediáticas se han convertido en una moda, la cual se ha ido proliferando en el resto del mundo.
En estos momentos uno de los edificios que más ha impulsado esta nueva tendencia de la tecnología es el Kulturbraurei en Berlín.
Es el Kulturbraurei un edificio de alta importancia en esta ciudad, enclavado en la localidad de Prenzlauer Berg, el cual fue erigido con la intencionalidad de una fábrica de cerveza, la que gracias a su gran tamaño y envergadura pudo ser renovada y convertida hoy en un amplio centro cultural en el que el visitante puede disfrutar de una amalgama de servicios, desde lujosos restaurantes, teatros, cines hasta tiendas de souvenir para los que nos visitan de afuera se puedan llevar un pequeño presente que corrobore su visita en tan maravillosa ciudad.
Nicolai Kirche
Al caminar la calles de Berlín son muchos los templos que puedes encontrarte a tus pasos, tanto protestantes como católicos o simplemente iglesias que con el paso del tiempo se han convertido en museos o salas de concierto, para que no se deje de brindarles un uso adecuado, una de estas es la Nicolai Kirche. La cual figura entre las más antigua de esta capital germana.
La Nicolai Kirche, en estos momentos se mantiene en su forma actual gracias al arduo proceso de reconstrucción a la que fue sometida, pues como casi todas las grandes construcciones berlinesas, esta fue victima de los innumerables bombardeos aliados durante la Segunda Guerra Mundial. Las ruinas de este majestuoso edificio permanecieron en Berlín del Este, y no fue hasta el 1981 que la RDA autorizara el reconstrucción de dicho edificio, según sus antiguos diseños arquitectónicos.
Nicolai Kirche es en estos momentos usada como sala de concierto en ciertas ocasiones, debido a la reconocida acústica con la que cuentan, además de ser un museo que sobre todo muestra al público la infatigable lucha de los judíos por su liberación.
En estos momentos la Nicolai Kirche es un sitio de obligada visita para todo el personal que a las tierras berlinesas llega.
Gethsemanekirche
En Alemania son muchas las iglesias protestantes que hoy en día abren sus puertas, después de culminada la guerra fría. Dentro de estas se encuentra la iglesia Getsemaní, la cual estuvo cerrada por una larga estancia. Hoy la Gethsemanekirche berlinesa es una de las protagonistas dentro de esos templos que hoy vuelve a resurgir.
La Gethsemanekirche data de 1893, la cual es una inmensa estructura de ladrillo rojo, obra del arquitecto Augusto Orth, esta obra fue encargada por el magnificente emperador Guillermo II, la cual es un diseño al estilo neo-gótico. La Gethsemanekirche fue llevada a un arduo proceso de restauración en el 1927, en el que fue sustituido su órgano, para una mejor melodía interna. El interior de este inmueble fue rediseñado en 1961, causas de las guerras sufridas en la capital germana, una de las piezas que más sufrió esta catástrofe fueron los coloridos vitrales. A causa de las guerras hoy se erige en el interior de su presbiterio la escultura de madera de William Gross, la que rinde homenaje específicamente a los caídos en la Primera Guerra Mundial.
La Gethsemanekirche ha estado inmersa en varios movimientos, sobre todo pacifistas, ejemplo de ello, funcionó como punto de reunión de la oposición de este tipo de movimiento en la RDA en el trascurso de los años 90, antes de la caída del muro.
Hackesche Höfe
Berlín está convertido en un formidable complejo turístico al que los turistas adoran por su inmensa variedad, y refiriéndonos a variedad no hay nada más múltiple que el Hackesche Höfe, conjunto de ocho patios interiores, con acceso para los visitantes, estos pueden encontrar en este lugar desde acogedores restaurantes, galerías de arte, asequibles boutiques hasta una formidable arquitectura típica de la construcción berlinesa.
Estos patios dentro del Hackesche Höfe te muestran una inmensa variedad, preparada para diferentes gustos y edades, todos creados para el disfrute y esparcimiento. Sobre todo para los que buscan tendencias renovadoras dentro de la moda y de accesorios originales, dentro de tiendas de primera en cuestiones de marcas hasta boutiques lo más modestas posibles. El Hackesche Höfe le brinda la alternativa de realizarse a artistas de la plástica, tanto para berlineses como para jóvenes creadores internacionales.
Dentro del Hackesche Höfe puedes maravillarte de su amplia variedad arquitectónica, en la que te convences de la envergadura de los artistas y diseñadores de la época, los que con su creatividad han hecho de este lugar un oasis paradisíaco, que te hace transportarte fuera de los problemas actuales y adentrarte en un mundo de glamour y ocio del que no querrás salir jamás.
Marx-Engels-Platz
Todos conocemos que fue un poco busca la terminación de la Guerra Fría para muchos países de Europa del Este, sobre todo en el sector cultural, el cual tuvo que soportar diversas reformas, como también erradicación total de muchos de ellos, sobre todo los monumentos, aunque hay algunos que se salvaron de esta oleada despiadada, claro no era para menos.
Dentro de algunos monumentos que quedan en pie se encuentra el de los maestros del comunismo, Marx y Engels, la que está situada en el centro de la Marx-Engels-Platz, la misma el único adorno o decoración que ostenta es este frío monumento. El cual aparece detallado con dos abuelitos que parecen que están en el portal de casa hablando de sus andanzas infantiles.
La Marx-Engels-Platz es una plaza ubicada en el centro de Berlín en la que hoy corretean los niños y la que hace alegoría como antes les decía a los grandes predicadores del Comunismo, esta imagen que en el centro de la Marx-Engels-Platz era una de las imágenes que más se vendían en la época del comunismo en los años noventa.
La Marx-Engels-Platz mantiene su forma antigua, es decir tratando de mantener lo que ya es, algo del pasado.